En las últimas generaciones, la lengua asturiana ha sufrido una constante pérdida de las características que la definen, especialmente por un progresivo proceso de castellanización. Resulta interesante documentar y analizar este proceso de degradación. En este trabajo se recoge la forma de hablar de una mujer de 90 años de El Mazucu (Llanes), estudiando sus características desde un punto de vista morfológico, sintáctico y fonético. A través del habla de esta informante se pondrán en evidencia algunos ejemplos de este proceso activo de hibridación, y se resaltarán tanto aquellos aspectos del asturiano mejor conservados, como otros intermedios que están sufriendo un proceso de alteración por influencia del castellano, e incluso formas castellanas que han sustituido totalmente a las formas asturianas originales recogidas en la zona en estudios anteriores. El resultado del contacto entre lenguas no es solo una mezcla o hibridación de asturiano y castellano, sino un proceso complejo que incluye la aparición de formas intermedias que no son estrictamente del castellano al que se dirige ni estrictamente del asturiano original.